martes, 10 de noviembre de 2009

Recuperar la memoria histórica


Harry Mattison. Después de la explosión de una bomba cerca de la Catedral, la gente trata de evitar ser pisoteada, marzo 30, 1980.

En la naturaleza humana se encuentra el sentido de supervivencia, y de alcanzar una autorrealización, pero, ¿A pesar de qué o quién? ¿Quien realmente alcanza la autorrealización sin vivir de cerca la opresión?

En la integración del ser humano como ser biopsicosocial, se tiene ese sentido de pertenecer a una sociedad, de saber que formamos parte de un sistema, que no nos lastima y que por el contrario protege nuestros intereses y nuestra integridad.

¿Existirá este sistema? Actualmente en Latinoamérica carecemos de un sistema preocupado por el pueblo, por las mayorías, estas mayorías que procuran existir y pertenecer a pesar de los conflictos que envuelven su entorno.
Desde que accesan a su memoria se topan con recuerdos de una historia marcada por innumerables sucesos de violencia, conflicto y opresión.
Por esto, es importante recordar, por más doloroso que sea el recuerdo, siempre nos será útil recordar. Remitirnos a recordar es volvernos a la historia, la memoria misma es en sí la misma historia. Voltear nuestra vista hacia el pasado, nos permite reflexionar sobre lo que hubo, lo que ya fue y que no se puede modificar, sobre aquello que ahí está, y no se moverá. Aquellos componentes históricos que constituyen nuestra actuación en la vida.
Esto nos hace ver los tiempos en los que nos desempeñamos como seres humanos, el pasado, presente y futuro. Muchos dicen que el futuro es incierto, pero el pasado también lo es, no tenemos la certeza que lo que está en él, es lo que realmente sucedió, pero finalmente está ahí, para que cada vez que necesitemos, lo recuperemos. Para que hagamos memoria de lo históricamente sucedido, con el fin de que la historia no se vuelva
a repetir y que cada vez que accedemos a ella, nos permita retomar estos acontecimientos para que de cierta manera repare las heridas que nos ha dejado la realidad de Latinoamérica.Para que se construya una nueva historia, distinta y libre de víctimas, opresión y héroes que no lo son, personajes que se han modificado para contarnos una historia falsa, una historia que no nos lleva a ningún lado, solo a re victimizar a quienes no lo padecieron, a ensalzar a quienes no lo merecieron y a justificar hechos repugnantes.Recuperar la memoria histórica, es algo que nos compete a todos como pueblos, ya que no es solo recuperarla es también la reconciliación con los eventos del pasado. Volver a ella es reconciliarnos con ella, es verla fríamente desde otra perspectiva diferente a quienes la vivieron. Los familiares de las víctimas, (desaparecidos), las mayorías que han sido víctimas y que en la actualidad lo seguimos siendo debido a la guerra, la injusticia y la opresión que se vive en nuestros países latinoamericanos. Son o somos quienes necesitamos recuperar la historia tal cual sucedió en nuestros pueblos, y de esta manera tener una "memoria responsable" como lo denomina (Jedloswki, 2000; Vázquez, 2001).
Entonces recuperar la memoria histórica se convierte también en una lucha, en una guerra, que ganarla implica el acceso a la realidad de nuestro país, el derecho a conocer lo que realmente sucedió. Ver con claridad lo que realmente padecieron nuestras víctimas.
Este acceso a la memoria histórica, a la verdad y a la claridad de lo que se ha vivido finalmente posibilita la salud mental, tanto individual como colectiva. Un pueblo sano, una sociedad sana y un sistema sano.



Trauma Psicosocial

Las condiciones de violencia en las que estamos acostumbrados a vivir son tantas que ya están erradicadas en nuestras raíces. Así como Martin Baro lo dio una nueva definición para el trastorno mental, citándolo como una dolencia que aqueja a los pueblos desarrollados; así yo me atrevo a decir que son estos pueblos los que poco a poco han ido haciéndose más vulnerables al desajuste mental.
Uno de los aspectos clave, es la pobre concepción del ser humano, simplemente lo vemos como un organismo individual cuyo funcionamiento está regido solo por sus propias características y rasgos, en lugar de ser tomado como un ser histórico, con un trasfondo emocional, que se realiza por las relaciones sociales. Si no logramos romper con este esquema, no vamos a poder llegar a darle pelea a la violencia sociopolítica, misma que está destruyendo nuestros pueblos y nuestros sueños, seguidos de nuestra manera de pensar. Hemos perdido hasta nuestra libertad de expresión, de cierta manera. No nos sentimos seguros ni en nuestra propia casa. Pero debido a que esto es lo que vemos día con día de alguna manera nos hemos llegado a acostumbrar, haciendo de este temor parte de nuestras vidas, de tal manera que ya ni nos percatamos de que nos asusta o preocupa tal situación.
Tal y como lo citan en el texto”La salud mental debe verse como un problema de relaciones sociales, interpersonales e intergrupales” y no solo verlo como un problema interpersonal, pues de esta manera no podríamos ser capaces de resolver esta problemática. Todo esto se da porque las raíces de la convivencia social se encuentran gravemente deterioradas, causando así un país con una pobreza emocional y de hermandad.
Es por eso que después de hacer un análisis crítico sobre las condiciones de violencia sociopolítica, me doy cuenta de que el legado que dejo Martin Baro sobre este tema es como una caja de pandora, un tesoro que al momento de abrirlo e indagar mas sobre el tema es imposible detenerse o pasar por alto lo que los pueblos latinoamericanos están teniendo que vivir. Creo que los aspectos claves para resolver estos problemas esta en empezar a ver al ser humano como una persona con historia, una persona empática, y sobretodo preocupada por los demás y no solo como un ser mezquino y egoísta.
Por: Maria Fernanda de la Peña

martes, 3 de noviembre de 2009

Contextualización de la situación actual de la problemática en el país.

En nuestra sociedad actual, vivimos y convivimos con violencia, hasta se puede decir que se ha convertido en parte de nuestro andar por la vida. Nos la han heredado nuestros ancestros y así es como hemos crecido y aprendido a vivir. En medio de actos violentos, luchas, inseguridad, y miedo.
Esto aunado al conformismo social, solo esperamos que sea menor la violencia, que disminuya, que no nos afecte directamente y solo con esto nos conformamos, por lo tanto no la combatimos.
La violencia en nuestros países aumenta, y aumenta cada vez mas, somos muchos los que deseamos parar con esto, pero pocos los que realmente levantan la voz y hacen algo para que disminuya.

Los desaparecidos son parte de la violencia que se vive en nuestros países.
Diariamente nos encontramos con notas en periódicos, y cifras grandes de personas desaparecidas en nuestro país.

Vida y circunstancia de un psicólogo social

Para conocer un poco mas acerca de Ignacio Martín Baró, me gustaría que viernan este video.Es un video donde se habla de su vida, la circunstancia que lo llevó a ser lo que hoy en dia es, aun despues de muerto.Tambien, puedes darte cuenta de que se muerte obligada solo lo inmortalizó.

"La historia es contada por los victimarios y no por las víctimas"


A lo largo de la historia de nuestros países latinoamericanos, se ha vivido con luchas de poderes, conflictos armados, y violencia, en donde a los mas afectados se les llama pueblos.
El sistema político es alimentado por la represión y violaciones a los derechos humanos. Lo cual origina distintas problemáticas asociadas a una violencia sociopolítica, la cual a su vez, está retomada desde una visión psicosocial.
Problemáticas:
· Minas antipersonal
· Desplazamiento forzado
· Mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado
· Niños y niñas víctimas de reclutamiento forzado
· Desaparecidos
· Comunidades indígenas y afro descendientes en el conflicto armado
· Rehenes y secuestrados
De las cuales vamos a retomar a los desaparecidos, ya que es una de las problemáticas que al parecer, hoy en día sigue viviendo el trauma psicosocial.
Conceptualización Teórica de los desaparecidos.
Para adentrarnos más en esta problemática, retomemos lo que se dice acerca de los desaparecidos en la primerísima una radioemisora de San Salvador, creada en 1985, durante los diez años de gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Tras trece años de búsqueda a niños desaparecidos en la guerra de El Salvador.
“Con el desafío permanente de hallar a 459 menores aún desaparecidos en el marco de la guerra civil que azotó a El Salvador entre 1980 y 1992, la Asociación Pro-Búsqueda de los Niños y Niñas Desaparecidos cumple 13 años de una intensa labor por conocer la verdad y vencer "la indolente impunidad" en los casos de desaparición forzada.”"Han sido 13 años de lucha con intensa tenacidad por vencer la indolente impunidad. Sin duda nuestro trabajo ha traído consuelo para muchas familias, pero nos ha generado el rechazo de militares y de otros sectores que se resisten a que esa verdad se desnude", declaró a la AFP el gerente de Pro-Búsqueda, Mario Sánchez.

Sin duda la búsqueda de los niños desaparecidos en la guerra civil de El Salvador continua, probablemente algunos hayan desistido de la búsqueda en cuanto a la acción se refiere, pero se tiene la esperanza de que sean encontrados.
“Cientos de niñas y niños salvadoreños fueron separados de sus familias en mitad del conflicto. La dificultad para localizar a estos menores y posibilitar el reencuentro genera hondos dramas familiares y sociales que la asociación salvadoreña Pro-Búsqueda intenta resolver desde hace años.” (Jon de Cortina, S.J.)
El Derecho Internacional Humanitario, nos dice en el protocolo internacional I. art. 32 que las personas tienen derecho a recibir información sobre el paradero de sus parientes desaparecidos.
Por otro lado, el artículo 33 del Derecho Internacional Humanitario, dice que las partes en conflicto deben buscar a las personas cuya desaparición haya señalado la parte adversa.
Hasta aquí, se nos ha señalado una problemática con posibles soluciones, basta con que se sigan los lineamientos del Derecho Internacional Humanitario.
Pero la historia es contada diferente. Las victimas tienen la posibilidad de acceder a su historia, pero ¿Qué sucede cuando esta historia no los reconoce como víctimas?
Para esto es necesario ver desde quien está contada la historia, es importante plantear esta pregunta ¿es contada por los victimarios o por la victima? O quizá los acontecimientos hayan sido modificados en beneficio a un sistema político determinado y/o para la continuación de la vida del país.
“Frente a esa historia de sufrimiento se ha construido una historia oficial que articula una narrativa que desconoce el sufrimiento de las víctimas, lo niega o lo presenta de manera que queda descalificado o denigrado” (Gaborit, 2002).
Posterior al conflicto armado, los victimarios buscan hacer oficial la historia que ellos mismos cuentan, su versión de los hechos y sus justificaciones. Lo cual al paso de los años, esta historia permanece como la historia oficial y se transmite de generación en generación como el acontecimiento que verdaderamente ocurrió. Los héroes que realmente lo fueron, las victimas, y los enemigos que originaron el conflicto, y así es como se institucionaliza la historia y pasa a ser la historia real contada por los victimarios.
Así es como se nos ha presentado la historia de nuestros países, que finalmente nosotros como pueblo no sabemos la realidad que conlleva cada historia que nos es contada, pero como víctimas sí sabemos, por que lo hemos vivido desde nuestra propia realidad.
Lo más que se le puede dar a la familia de la víctima es la conmemoración.
Se institucionaliza una fecha, en la cual se reconoce a los héroes que lucharon por nuestro país, es difícil distinguir sí estamos reconociendo a quienes se lo merecen, aunque por otro lado, el saber que por lo menos la conmemoración dignifica a las víctimas, y les da un lugar en la sociedad, que físicamente perdieron a causa del conflicto armado, o por un sinfín de circunstancias ajenas a ellos, esto tranquiliza a los familiares de las victimas y les da tranquilidad emocional. Aunque algunas veces los hechos conmemorativos intensifican los recuerdos dolorosos para los familiares de las víctimas, que también son víctimas.



jueves, 20 de agosto de 2009

Bienvenida

Hola! la verdad... soy nueva en esto, es la primera vez que tengo un blog, espero aprenderlo pronto!

Se llama "Catedra Ignacio Martín Baró" por que es una materia en línea que estoy llevando por parte de la universidad javeriana de Cali Colombia.

Ignacio Martín Baró es aquel psicólogo jesuita que tanto luchó por la paz y la libertad de el salvador, por lo cual su obra se inmortalizó.

saludos!

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